Sabor a sexo Oral, es un acto natural de placer, que complementa nuestra sexualidad. Considerando, que esta practica tiene sus riesgos, si no es aplicada con moderación y responsabilidad. Pero en este caso; sólo la veremos como una de las mejores manifestaciones sexuales que se ha experimentado.
Desde sus orígenes; el hombre utilizó el sexo principalmente como forma de mantener la especie y satisfacer sus deseos carnales, al mismo tiempo que cubría sus necesidades emocionales, como el formar una familia que le proporciones estabilidad y seguridad.
El ser humano asocia el placer con la felicidad porque le permite experimentar sensaciones únicas que lo hacen sentir diferente; En la búsqueda frenética de la felicidad el hombre ha convertido al sexo como la máxima herramienta de placer y satisfacción. Con tanta necesidad de sexo el hombre encontró nuevas formas o técnicas para evitar la cotidianidad y descubrir nuevas sensaciones.
Freud, dividió en tres etapas la sexualidad:
la oral, la anal, y la genital
Freud dice que desde el nacimiento el primer placer se percibe a través de la boca cuando somos amamantados con leche materna; de esta manera quedo registrado en la memoria una sensación placentera que tratamos de imitar y repetir con el paso del tiempo a través de los besos, que ya en una edad adulta pueden realizarse en la zona genital.
Hoy en día la practica del sexo oral se ha extendido a lo largo y ancho de nuestro mundo; Esta practica tiene antecedentes desde el hombre primitivo, el cual utilizaba su boca para dar placer y recibir placer con su pareja. También se le atribuyen a Cleopatra unas envidiables habilidades con la lengua.
El sexo oral no es una moda; es un acto natural de placer que se ha desarrollado a través de los siglos. Desde hace tiempo se demostró que la atracción sexual entra por el sentido del olfato y no por la vista como muchos piensan. El olor a sexo es un afrodisíaco natural de los humanos; lo que provoca un acercamiento sexual a través de estimulaciones que generan sensaciones de atracción en el cerebro.
Con sabor a sorpresa
Por sorpresa para muchos; los genitales suelen estar mucho más limpios que la boca, ya que la boca guarda infinidad de bacterias producidas por la fermentación de los alimentos. Así que es importante que antes de practicar sexo oral, es indispensable asegurar que la boca también este limpia.
La boca es uno de los sentidos más sensibles, con una capacidad degustativa impresionante, lo que le permite reconocer cientos de sabores; Existen mujeres que se oponen al sabor y olor del semen, en este caso es mejor olvidar el sexo oral. Sin embargo; los hombres en menor grado no ponen resistencia al sabor de los fluidos vaginales.
En estos casos; lo mas importante es que ambos se dejen llevar por sus instintos y deseos dejando de lado el aspecto racional. Llevar a cabo tantas posiciones como les sea posible; hasta descubrir la más cómoda y placentera.