Las emociones son aquellas reacciones que todos experimentamos: alegría, tristeza, miedo, e ira.
Son conocidas por todos nosotros pero no por ello dejan de tener complejidad. A pesar de que todos hemos sentido la alegría o la tristeza, no todos somos conscientes de que un mal manejo de estas emociones puede acarrear un bloqueo o incluso la enfermedad.
Estas reacciones son automáticas y nuestro cuerpo las experimenta, como respuesta ante un estimulo determinado. Pero estas se derivan de sentimientos prolongados en el tiempo.
Sentimientos y emociones son señales del cuerpo, que nos vienen a decir algo. Existen 6 emociones básicas, de ellas se derivan otras mas.
Las emociones son:
- Alegría: cuando todo esta bien, eso es bueno y nos produce bienestar. Es una manera de afianzar ese suceso que nos produjo felicidad, y queremos grabar en nuestra mente para reproducirlo en el futuro en el pensamiento.
- Tristeza: señala alguna perdida, que algo no va hacer como antes y se necesita ser asumido.
- Miedo: evalúa el peligro con relación a los recursos que poseemos para hacerle frente.
- Sorpresa: esta emoción pone nuestro cuerpo en alerta y lo enfoca en el estimulo que ha provocado la sorpresa, de esta manera evalúa si representa un peligro real o no.
- Asco: algo no nos gusta y necesitamos alejarlo porque no es bueno para la salud.
- Enfado: cuando se supera el limite de algo que no es tu agrado.
“Una emoción no causa dolor. La resistencia o supresión de una emoción es lo que verdaderamente causa dolor y sufrimiento”
-Frederick Dodson-
Las emociones sirven expresarnos, pueden ser fugaces, persistentes, potentes, complejas… pueden incluso cambiarnos la vida.
Hasta nos pueden motivar a actuar de determinada manera y nos dan las herramientas y los recursos necesarios para interactuar de manera significativa en nuestros mundos sociales.
Aprender a identificarlas y a manejarlas marcará la diferencia en nuestra forma de ser y de relacionarnos.