La generación Z (los nacidos entre 1996 y 2010) sucumbe al móvil y dejan de lado su vida social y laboral.
Son menos independientes de los padres y pareciera positivo pero es la peor crisis de salud mental de la década. Los adolescentes de hoy en día se han vuelto menos independientes con relación a los de las generaciones anteriores.
Este cambio coincide con el uso masivo de los dispositivos móviles a partir del 2012. Muchos de esos miembros de esta generación han tenido acceso desde muy temprana edad.
El uso de Snapchat, Instagram y Whatsapp, ha hecho esta generación la menos “conectada” con su entorno social y laboral. Los jóvenes de esta generación Z ya solo quieren salir con sus padres en vacaciones y fines de semana.
Generación Z ¿Qué opinan los psicólogos y sociólogos?
Los psicólogos y sociólogos se han alertado sobre esto. El nivel de felicidad y satisfacción de los jóvenes en sus vidas es menor que el de las generación predecesores.
Según datos de la psicóloga Jean Twenge San Diego State University: En EEUU solo el 56% saben que es tener una cita con alguien en comparación con un 87% de antes. En este sentido, las relaciones sexuales comienzan más tardes. Los jóvenes que ahora emplean algo de tiempo para relacionarse con los demás descendió un 40% del 2000 al 2015.
Un 55% ha buscado trabajo a la par con sus estudios comparado con un 70% en los años 70. Estos datos son del agrado de muchos padres. Según Twenge tras ellos se esconde la peor crisis en cuanto a la salud mental se refiere en décadas.
Provoca que muchos jóvenes acudan al especialista con cuadros depresivos. Son menos felices y los niveles de sentimiento de soledad han aumentado. La psicóloga aconseja a los padres limitar a sus hijos el uso del móvil diario a dos horas como máximo.