El cuidado prenatal refleja de manera favorable la salud de mujeres embarazadas y sus bebes. El propósito del cuidado prenatal es alcanzar el nacimiento de un bebé sano; con un peligro imperceptible para la madre. El modelo habitual incluye varias visitas y valoraciones a nivel particular.
Existen exámenes de rutina que se deben efectuar durante el embarazo y en las cuales se proporcionan ciertas sugerencias para el tiempo de embarazo.
Posterior a una valoración inicial completa, se conservan valoraciones continuas de la salud de ambos. Tratando de identificar o advertir posibles dificultades y se atienden contrariedades para impedir o minimizar la morbilidad.
El cuidado prenatal asume diversos factores donde se incluye la educación y guía acerca del modo de amparar u mejorar la salud de la madre envolviendo la nutrición, ejercicios, estilos de vida, exhibición a sustancias que consigan afectar al feto como alcohol.
Igualmente, está incluido diversas valoraciones para descubrir anomalías congénitas, evaluar crecimiento fetal y establecer circunstancias de salud mediante pruebas de laboratorio. Un tercer factor es el procedimiento de distintas condiciones médicas que se identifican para mejorar la salud de la madre-bebé.
Existen estudios que se efectúan en tiempos concretos del embarazo (ejemplo: sonograma para fijar las fechas). Y también existen pruebas simples de seguimiento que se realizan en cada visita en donde se toma la presión arterial, miden los latidos cardiacos fetales, miden la ampliación del útero, evalúan la presentación fetal, y pruebas de orina.
Estas valoraciones simples han confirmado el potencial de identificar la mitad de las anomalías de crecimiento fetal, previenen el 70% de las dificultades de eclampsia (al identificar la situación de pre-eclampsia) e identificar 80% de las exposiciones de nalgas con la finalidad de brindar una versión externa para evadir una cesárea.
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Los propósitos del cuidado prenatal son:
Proteger tanto a la mujer embarazada como al feto en el tiempo que dure el embarazo.
Indagar acerca de cambios que consigan llevar a embarazos de alto peligro.
Revelar las exigencias nutricionales durante y después del embarazo.
Exponer las sugerencias o limitaciones con relación a la actividad.
Tratar padecimientos frecuentes en el embarazo, como náuseas del embarazo, dolores de espalda, dolor de pierna, orina frecuente, estreñimiento y acidez. Cómo tratarlos, preferible sin medicinas y ofrecer apoyo a la mujer embarazada y a su familia.
