La humanidad ha enfrentado y superado diversas adversidades a lo largo de su historia. Sin embargo, nos encontramos actualmente en medio de una pandemia insidiosa, una que no se combate con vacunas o tratamientos convencionales. Hablamos de la ansiedad, una enfermedad que ataca silenciosamente, pero que tiene graves repercusiones en la vida de quienes la padecen.
Según la OMS, más de 264 millones de personas en todo el mundo sufren de ansiedad, lo que representa un alarmante 3,6% de la población global. Esta afección, en sus múltiples formas, se ha convertido en una de las principales causas de discapacidad. No distingue género, edad ni origen, mostrando su alcance indiscriminado y vasto.
España, y en especial su bulliciosa capital, Madrid, no escapa a esta realidad. Datos oficiales reflejan que la prevalencia de trastornos de ansiedad en nuestro país es del 6,7%, lo que se traduce en aproximadamente 2,2 millones de personas que lidian diariamente con la angustia y el temor. Es un número que no podemos ni debemos ignorar.
No obstante, no todo es desolación. Aunque no existan vacunas para este mal, sí contamos con técnicas para evitar la ansiedad. Figuras destacadas como Raquel Huéscar están al frente de esta batalla, proporcionando herramientas y estrategias a los madrileños, permitiendo que encaren y superen este desafío con valentía y determinación.
Hemos preparado este artículo, para mostrarte algunas técnicas que existen para combatir esta enfermedad, y además compartiremos un poco sobre el loable trabajo que profesionales como Raquel están realizando para nuestra sociedad.
El papel de la sobrecarga informativa en nuestra salud mental
En el entramado de la vida contemporánea, múltiples factores confluyen en la creación de un escenario propicio para el desarrollo de la ansiedad. A nivel mundial, la omnipresencia de la tecnología, la constante exposición a redes sociales y la saturación informativa han generado un ambiente de constante alerta y comparación social. Sin embargo, en el corazón de España, Madrid vive una situación particularmente intensa. La rapidez con la que fluye la vida en la capital, sumada a los desafíos propios de una gran metrópoli, amplifica las vulnerabilidades de sus habitantes.
La ciudad, conocida por su efervescencia y vitalidad, también esconde detrás de sus luminosas calles, una cara menos visible pero profundamente sentida: la presión por mantenerse al ritmo, el coste elevado de la vida y la competitividad laboral. A esto, se añaden problemáticas más personales y delicadas. Por ejemplo, la búsqueda de ayuda en temas tan sensibles como la infertilidad, donde un psicólogo infertilidad Madrid puede ser esencial para guiar y apoyar emocionalmente a las parejas en este proceso.
Dentro de las principales situaciones que enfrentan los madrileños, y que pueden desencadenar trastornos de ansiedad, encontramos:
- Saturación informativa: Estar constantemente expuestos a noticias, muchas veces negativas, puede generar sensaciones de desesperanza.
- Presión social: La necesidad de adaptarse a patrones y estereotipos establecidos por la sociedad.
- Competitividad laboral: La lucha constante por obtener y mantener un empleo estable en un mercado laboral competitivo.
- Coste de vida elevado: La presión económica de cubrir gastos básicos y la incertidumbre del futuro.
- Problemáticas personales: Desafíos como la infertilidad, donde se busca el apoyo de profesionales especializados.
- Aislamiento social: A pesar de estar rodeados de personas, muchos sienten una profunda sensación de soledad y desconexión.
Cada una de estas situaciones, y otras no mencionadas, tiene el potencial de generar en los individuos sensaciones de desamparo, temor e incertidumbre, factores que, si no se gestionan adecuadamente, pueden dar pie a trastornos de ansiedad.
Raquel Huéscar: Una luz en el panorama psicológico madrileño
Raquel Huéscar, con una formación sólida y vasta experiencia, se ha forjado como una referencia en el ámbito psicológico madrileño. Licenciada en Psicología por la prestigiosa Universidad Complutense de Madrid, su inquietud y curiosidad innatas siempre la llevaron a estar en contacto con la gente, sintiendo una afinidad natural por el acompañamiento emocional. Esta combinación de pasión y preparación le ha permitido ejercer con libertad, asociándose con diversos profesionales y determinando su propio estilo y toma de decisiones.
A lo largo de su carrera, Raquel ha mostrado un particular interés en áreas especializadas como la psicología y psicopatología del embarazo, el nacimiento y el postparto. Además, se ha distinguido por su formación en apego, enfocándose en fortalecer y reparar relaciones entre padres e hijos. Este bagaje académico y práctico la ha posicionado como una voz autorizada en el campo del apoyo emocional en el embarazo y otros temas relacionados.
Su trabajo es un faro para aquellos que buscan manejar y superar su ansiedad. Al entender profundamente las raíces de este trastorno, Raquel ofrece herramientas y técnicas para evitar la ansiedad a quienes la consultan. Con su enfoque centrado en la persona y su habilidad para conectar con las experiencias individuales de sus pacientes, logra que estos desarrollen habilidades de afrontamiento y resiliencia.
Los logros y estudios de Raquel Huéscar incluyen:
- Especialista universitaria en Clínica y psicoterapia psicoanalítica por la Universidad Pontificia Comillas.
- Formación en psicoterapia para niños y adolescentes por el instituto Quipú.
- Tutora del Máster Universitario de Psicología Infantil y Juvenil de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).
- Ponente en conferencias de psicología perinatal del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
- Coordinadora del grupo de Psicología Perinatal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.
- Terapeuta familiar en el Centro de Apoyo a las Familias de Madrid y experiencia en grupos de apoyo madre-bebé.
Hoy, Raquel sigue dedicándose a la clínica privada, al tiempo que colabora activamente en diversos medios de comunicación, compartiendo su experiencia y conocimientos con el público general.
Estrategias y técnicas para evitar la ansiedad en tiempos modernos
En la frenética era digital en la que vivimos, nos encontramos constantemente bombardeados por una avalancha de información, compromisos y expectativas. Ya comentamos que la OMS ha anunciado que estamos presentando un problema que afecta al 4% de la población, una cifra que evidencia la magnitud del problema.
Por esa razón, es fundamental encontrar técnicas para evitar la ansiedad y aprender a navegar en estos tiempos modernos con serenidad y equilibrio. Adoptar estrategias adecuadas nos brinda la oportunidad de vivir con plenitud, manteniendo la ansiedad a raya y aprovechando al máximo cada día.
Hemos recopilado algunas de las estrategias más recomendadas por especialistas y, a continuación, te las presentamos:
1. Mindfulness o Atención Plena
El mindfulness, o atención plena, es una técnica milenaria que ha demostrado ser eficaz para reducir el estrés y la ansiedad en numerosos estudios. Consiste en centrarse en el momento presente, observando sin juicio nuestras sensaciones, pensamientos y emociones. Al cultivar una presencia plena, nos desconectamos de las preocupaciones futuras y los remordimientos pasados, lo que a menudo son fuentes de ansiedad.
Si queremos ponerlo en práctica, tan solo debemos dedicar unos minutos cada día a practicar la meditación mindfulness. Podemos empezar con solo cinco minutos y, poco a poco, ir aumentando el tiempo. Lo ideal es encontrar un lugar tranquilo, cerrar los ojos, para luego enfocarnos en la respiración.
Existen algunas aplicaciones para móviles que ofrecen meditaciones guiadas. Sin embargo, debemos tener presente que se trata de una habilidad que requiere práctica, así que no nos desanimemos si al principio nos resulta difícil mantener la concentración.
2. Desconexión digital
En esta era tecnológica, estamos constantemente conectados a nuestros dispositivos. Si bien tienen muchos beneficios, también son quizás una de las principales fuentes de ansiedad. Las notificaciones constantes, las comparaciones en redes sociales y la sobreinformación aumenta considerablemente nuestro nivel de estrés.
Lo que opinan los expertos es que debemos aprender a establecer periodos diarios de “desconexión digital”. Estos son momentos en los que apagamos o silenciamos nuestros dispositivos. Durante estos minutos, podemos dedicar el tiempo a otras actividades útiles para nosotros, como por ejemplo; leer un libro, dar un paseo o conversar con alguien.
En caso de ser padres, aplicar esto en nuestros hijos es un tanto más complicado. Por lo que recomendamos acudir a un psicólogo de adolescente en Madrid, para que nos ayude a lidiar con esas hormonas y ese “vicio” que desarrollan algunos con sus móviles.
También podríamos implementar momentos familiares de desconexión para promover interacciones reales y reducir la dependencia tecnológica. Es fundamental que darnos cuenta de cuánto beneficio puede traernos un breve respiro de la constante conexión digital.
3. Ejercicio físico regular
La actividad física no solo beneficia el cuerpo, sino también la mente. El ejercicio libera endorfinas, que son neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio puede reducir significativamente los síntomas de ansiedad y mejorar la salud mental general.
Ojo, no es necesario convertirnos en un atleta de élite; incluso caminar 30 minutos al día puede hacer una diferencia notable. Lo ideal es encontrar una actividad que disfrutemos mucho, ya sea nadar, bailar, correr o practicar yoga. La constancia es la clave.
4. Limitar el consumo de cafeína y azúcar
La cafeína y el azúcar son estimulantes que pueden aumentar los síntomas de ansiedad. Aunque una taza de café nos brinda confort, consumir demasiado puede causar nerviosismo, insomnio y latidos cardíacos rápidos.
Entonces, intentemos reducir poco a poco su consumo. Si en algún momento del día, sentimos un necesidad descontrolada de tomar café, podríamos optar por una versión descafeinada o mezclar el regular con uno sin cafeína. En cuanto al azúcar, debemos revisar las etiquetas de los alimentos y buscar opciones bajas en azúcares añadidos. Aunque no lo creamos, hay mucha azúcar en muchísimos productos de uso cotidiano.
5. Establecimiento de límites
Definir límites claros en nuestras vidas, ya sea en el trabajo, en relaciones personales o en el uso de la tecnología, es crucial para mantener una salud mental óptima. Al establecer límites, nos protegemos de situaciones y demandas que pueden aumentar nuestro estrés.
Seamos claros acerca de lo que estamos dispuesto a aceptar y lo que no. Es importante decir “no” cuando sea necesario y no sentirnos culpable por ello. Establecer límites saludables es una forma efectiva de técnicas para evitar la ansiedad en la vida diaria.
Mientras las estrategias y técnicas para evitar la ansiedad son beneficiosas y pueden marcar una notable diferencia, hay ocasiones en las que la ansiedad puede ser demasiado abrumadora o persistente, y es en estos momentos cuando es esencial buscar la ayuda de un especialista. Raquel Huéscar, con su amplio bagaje y especialización en diversos ámbitos de la psicología, representa una opción idónea para aquellos que buscan un acompañamiento profesional en su proceso de superación. Su enfoque holístico y personalizado garantiza una atención adecuada a las necesidades individuales de cada paciente, siendo una luz en el panorama psicológico madrileño.
